El 4 de mayo de 2025, durante la final de la Copa de Bélgica entre el Club Brujas y el RSC Anderlecht, gamberros del Brujas cometieron actos de violencia en Molenbeek-Saint-Jean y Jette, dirigidos deliberadamente contra comercios y personas de confesión musulmana.
Se atacaron tiendas, se rompieron escaparates, se dañó mobiliario urbano y se lanzaron fuegos artificiales en medio de la multitud, lo que creó un ambiente muy tenso. Un comerciante fue agredido y un total de 80 personas fueron atendidas por los servicios de emergencia.
Esta violencia de extrema derecha es el resultado de las políticas racistas e islamófobas que siguen ganando terreno en Bélgica y en toda Europa.